El testigo de presión de aceite es uno de los avisos más críticos del cuadro de instrumentos. Señala que el motor puede estar funcionando sin la lubricación adecuada, una situación capaz de provocar desgaste acelerado, sobrecalentamiento e incluso un gripado. Por eso, cuando aparece este símbolo, la prioridad es entender si se trata de una presión real baja, un nivel insuficiente o un fallo del sensor.
En esta guía encontrarás una explicación clara, directa y adaptada a lo que recomienda la DGT y los fabricantes en Europa, además de enlaces a otros testigos del coche para identificar mejor cualquier aviso relacionado.
Qué significa el aviso de presión de aceite
El testigo de aceite se enciende cuando la unidad de control (ECU) detecta que la presión de lubricación del motor está por debajo de lo seguro. La presión es esencial para que el aceite llegue a todas las partes móviles, como cojinetes, árbol de levas y pistones.
Si el aviso es rojo, el mensaje es claro: detener el coche cuanto antes en un lugar seguro. Si es amarillo (menos frecuente), suele indicar un nivel bajo o un aviso preventivo.
Cómo identificar el símbolo del testigo de aceite
El símbolo habitual es una aceitera clásica con una gota. En la mayoría de los coches aparece en color rojo, lo que significa riesgo inmediato para el motor. En modelos que diferencian nivel y presión, el amarillo suele referirse al nivel bajo.
Si no estás seguro del significado exacto en tu vehículo, el manual del coche es la referencia oficial, ya que algunos fabricantes incorporan mensajes adicionales en pantalla.
Diferencia entre nivel bajo y presión baja
Aunque están relacionados, son dos fallos distintos:
- Nivel bajo: el cárter no tiene suficiente aceite. La bomba alcanza presión durante unos segundos, pero pronto aparece el aviso.
- Presión baja: la bomba no consigue generar presión suficiente. Puede haber aceite, pero no circula correctamente.
Un nivel bajo puede causar presión baja, pero la presión baja también puede aparecer incluso si el nivel es correcto.
Causas habituales del testigo de presión de aceite
A continuación se detallan las causas más frecuentes, ordenadas según su origen dentro del sistema de lubricación.
Nivel de aceite insuficiente
Es la causa más habitual. Puede deberse a consumo de aceite elevado, revisiones espaciadas o pequeñas fugas. Cuando el nivel cae por debajo del mínimo, la bomba aspira aire y la presión desaparece.
Aceite degradado o viscosidad incorrecta
Un aceite envejecido pierde propiedades y puede ser incapaz de mantener la presión adecuada. También ocurre si se emplea una viscosidad no recomendada por el fabricante, algo que afecta especialmente en invierno o en motores con tolerancias ajustadas.
Filtro de aceite obstruido
Si el filtro está muy sucio, el flujo de aceite se reduce de forma crítica. Algunos motores abren una válvula de derivación para evitar el bloqueo, pero la presión cae igualmente y aparece el testigo. Es una causa especialmente frecuente después de un mantenimiento incorrecto.
Fuga en el sistema de lubricación
Cualquier pérdida en juntas, retenes o el propio cárter puede hacer que el nivel disminuya rápidamente. En fugas grandes, el testigo aparece de inmediato; en pequeñas, suele prender primero al ralentí o en curvas pronunciadas.
Bomba de aceite con desgaste
La bomba es el corazón del sistema. Cuando tiene desgaste interno o fallos en la válvula reguladora, la presión ya no se mantiene. Este problema es poco frecuente, pero es una de las causas más graves.
Sensor de presión defectuoso
El sensor o interruptor de presión puede fallar y enviar una señal errónea a la ECU. Aunque el motor esté correctamente lubricado, el testigo se enciende. Es la única causa que no implica riesgo real, pero requiere comprobación porque puede ocultar un fallo auténtico.
Nivel de gravedad: cuándo debes detener el coche
La gravedad depende de si el motor está realmente sin lubricación. En presencia de testigos rojos, la recomendación general es siempre detenerse de inmediato.
Señales de que el motor está sin lubricación
- Ruidos metálicos o golpeteos en la parte alta o baja del motor.
- Pérdida de potencia y respuesta irregular.
- Sobrecalentamiento o aumento brusco de temperatura.
- Olor fuerte a aceite quemado o humo sobre el vano motor.
Si aparece alguno de estos síntomas junto al testigo, el riesgo de daños mayores es muy alto.
Riesgos de circular con baja presión de aceite
Con baja presión, las superficies metálicas dejan de estar separadas por la película lubricante. En cuestión de segundos pueden producirse:
- Desgaste acelerado de cojinetes y árbol de levas.
- Gripado del motor por aumento extremo de temperatura.
- Daños en la bomba de aceite y pérdida total de presión.
Estos fallos suelen requerir reparaciones costosas o la sustitución completa del motor.
¿Se puede seguir conduciendo con el testigo de aceite encendido?
En la mayoría de los escenarios, la respuesta es no. Sin lubricación, el motor puede dañarse en muy poco tiempo. Sin embargo, hay matices según la causa y los síntomas.
Casos en los que debes parar de inmediato
- El testigo está en rojo.
- Hay ruidos metálicos, pérdida de potencia o vibraciones.
- El testigo aparece junto a la luz de temperatura del refrigerante.
- Se observan manchas de aceite bajo el coche o una fuga evidente.
Situaciones en las que puedes avanzar unos metros con precaución
Solo es aceptable recorrer unos metros para apartarse del tráfico si:
- No hay síntomas de falta de lubricación.
- Necesitas llegar a un arcén, salida o zona segura.
- El testigo aparece intermitentemente al ralentí pero desaparece en marcha (indicio de nivel bajo o sensor irregular).
Aun así, detenerse y revisar el nivel cuanto antes es imprescindible.
Relación con otros testigos del coche
Los sistemas modernos combinan advertencias para ayudar a identificar fallos críticos. Por eso es importante entender la diferencia entre testigos rojos y amarillos, explicada en detalle en la guía de luces rojas del coche y luces amarillas.
Testigos rojos: por qué indican riesgo crítico
Un testigo rojo implica un fallo inmediato que afecta a la seguridad o a la integridad del motor. A diferencia de los amarillos, no son simples avisos preventivos: exigen detener el vehículo.
Cuando aparece junto a testigos de temperatura o motor
Si el testigo de aceite aparece junto con el de temperatura del refrigerante o con la luz amarilla del motor, la probabilidad de que exista un fallo grave es mucho mayor. En estos casos, la recomendación es no continuar la marcha.
Cómo prevenir que aparezca el testigo de aceite
Gran parte de los avisos pueden evitarse con un mantenimiento adecuado y siguiendo los intervalos del fabricante.
Mantenimiento y frecuencia recomendada
Los fabricantes europeos suelen recomendar cambios de aceite entre 10.000 y 30.000 km según tipo de motor y uso. En recorridos urbanos intensivos conviene acortar el intervalo. Un mantenimiento regular evita degradación, obstrucciones y pérdida de presión.
Elegir el aceite adecuado según el fabricante
Usar el aceite con la viscosidad y especificación correcta es esencial. Cada motor está diseñado para trabajar con una presión y flujo concretos; emplear un aceite inapropiado puede alterar esa presión y activar el testigo.
Revisión visual de fugas y consumos anormales
Revisar el suelo donde aparcas, el nivel en la varilla y el estado del cárter permite detectar fugas a tiempo. Un aumento repentino del consumo de aceite también es una señal de alerta.
¿El testigo de aceite afecta a la ITV en España?
Aunque el testigo de aceite no es un criterio explícito de rechazo, sí puede acarrearlo de forma indirecta.
Cuándo puede implicar un rechazo
Si el aviso se enciende durante la inspección y el vehículo muestra ruidos, fugas o síntomas de fallo grave, la ITV puede considerarlo un riesgo mecánico. Este tipo de incidencias suele clasificarse como defecto grave.
Relación con fallos graves del motor
La ITV evalúa el estado general del vehículo. Un motor sin lubricación puede provocar emisiones anómalas, fugas o ruidos excesivos, motivos suficientes para un rechazo inmediato.
Si quieres conocer otros avisos que influyen directamente en la inspección, consulta la guía de testigos que afectan a la ITV.
En resumen (PRO)
- El testigo de aceite es uno de los avisos más críticos del vehículo.
- Rojo = detenerse de inmediato; amarillo = nivel bajo o aviso preventivo.
- Las causas más frecuentes son nivel bajo, aceite degradado, filtro obstruido o sensor defectuoso.
- Con baja presión real, el motor puede dañarse en cuestión de segundos.
- Solo se debe avanzar unos metros si no hay síntomas y es imprescindible llegar a un lugar seguro.
Tabla comparativa de gravedad del aviso (PRO)
| Situación | Color del testigo | Gravedad | Acción recomendada |
|---|---|---|---|
| Nivel muy bajo o presión inexistente | Rojo | Crítica | Detener el coche inmediatamente |
| Nivel bajo sin síntomas | Amarillo | Media | Revisar nivel y no prolongar la marcha |
| Fallo del sensor | Rojo/amarillo | Baja | Comprobar, pero sin riesgo para el motor |
