Que se encienda el testigo de dirección asistida nunca es una buena señal. Afecta directamente a tu capacidad para maniobrar el coche, sobre todo en curvas, giros cerrados y aparcamientos. Entender las causas comunes y el nivel de urgencia es clave para saber si puedes seguir circulando con precaución o si debes parar cuanto antes.
En esta guía verás qué significa este testigo, diferencias entre sistemas eléctricos e hidráulicos, síntomas típicos, riesgos reales para tu seguridad y qué pasos dar en cada caso, desde una simple comprobación visual hasta acudir de inmediato al taller.
Qué significa el testigo de dirección asistida
El testigo de dirección asistida suele representarse como un volante, a veces acompañado de un signo de exclamación o de las siglas “EPS”, “EPAS” o “PS” según el fabricante. Puede ser de color amarillo o rojo, indicando distinta gravedad.
Su función es avisarte de que existe un fallo en el sistema de asistencia a la dirección, que puede ser:
- Dirección asistida eléctrica (EPS): la más común en coches modernos, usa un motor eléctrico y sensores.
- Dirección asistida electrohidráulica: combina hidráulica y mando eléctrico.
- Dirección asistida hidráulica clásica: con bomba accionada por correa, fluido hidráulico, etc.
Cuando se enciende este testigo, el coche puede seguir girando, pero con mucha más dureza en el volante o con un comportamiento irregular. Por eso es un aviso que afecta directamente a la seguridad y no debe ignorarse.
Nivel de urgencia según el color del testigo
El color del testigo de dirección asistida es clave para valorar la urgencia. Igual que con otros testigos rojos del cuadro, un testigo rojo de dirección indica una situación más grave que uno ámbar.
| Color del testigo | Significado general | Nivel de urgencia | Recomendación básica |
|---|---|---|---|
| Amarillo / ámbar | Aviso de fallo o anomalía en la asistencia | Media | Conducir con precaución y acudir a taller pronto |
| Rojo | Fallo grave o pérdida casi total de asistencia | Alta | Parar en lugar seguro y llamar a asistencia/taller |
Testigo de dirección asistida amarillo
Si el testigo de dirección asistida se enciende en amarillo, el coche te advierte de un fallo que, por el momento, suele permitir seguir circulando, aunque con limitaciones. Es habitual notar el volante algo más duro de lo normal o un comportamiento extraño solo en determinadas maniobras.
Aunque no sea una emergencia inmediata, conviene considerarlo como una avería prioritaria y acudir al taller lo antes posible. Un fallo leve puede evolucionar a pérdida total de asistencia, sobre todo en sistemas eléctricos.
Testigo de dirección asistida rojo
Si el testigo aparece en rojo, la cosa cambia. Normalmente significa que la dirección asistida se ha desactivado o está a punto de hacerlo. El coche sigue girando, pero tendrás que aplicar mucha más fuerza al volante, especialmente a baja velocidad.
En este escenario, lo recomendable es no seguir circulando salvo para apartarte a un lugar seguro. Una dirección extremadamente dura puede hacerte perder el control en un giro brusco o en una maniobra de esquiva.
Causas comunes del encendido del testigo de dirección asistida
Las causas varían según el tipo de sistema (eléctrico o hidráulico), pero hay varios motivos que se repiten en muchos modelos:
1. Fallo eléctrico o electrónico en dirección asistida eléctrica (EPS)
En coches con dirección asistida eléctrica, la avería más habitual está relacionada con la parte electrónica:
- Fallo del motor eléctrico que asiste la dirección.
- Avería en la centralita de la dirección (ECU).
- Lecturas erróneas de sensores de par o de posición del volante.
- Problemas de masa o conexiones eléctricas sueltas/oxidada.
En muchos casos, el sistema entra en modo seguridad y desconecta o limita la asistencia, encendiendo el testigo. El coche se puede seguir conduciendo, pero con más esfuerzo.
2. Batería débil o problemas de carga
La dirección asistida eléctrica depende completamente de la alimentación eléctrica. Una batería débil o un alternador con problemas puede provocar:
- Encendido intermitente del testigo de dirección asistida.
- Dirección que se endurece al ralentí o con muchos consumidores eléctricos encendidos.
Si además observas encendidos de otros indicadores como el testigo de batería, es muy probable que el origen sea el sistema de carga y no la propia dirección. Aun así, conviene revisar el conjunto de forma global.
3. Nivel bajo de líquido de la dirección (sistemas hidráulicos)
En coches con dirección asistida hidráulica o electrohidráulica, un nivel bajo de fluido de la dirección es una causa frecuente del encendido del testigo (cuando el modelo dispone de sensor para ello).
Este nivel bajo suele originarse por:
- Fugas en manguitos o tuberías.
- Retenes deteriorados en la cremallera de dirección.
- Un mantenimiento deficiente, sin revisar niveles.
Acompañando al testigo, es habitual oír ruidos al girar el volante (zumbidos o gemidos) y notar una asistencia irregular. Seguir circulando con poco fluido puede provocar daños serios en la bomba de dirección.
4. Correa de accesorios dañada (en sistemas hidráulicos)
En sistemas hidráulicos, la bomba de dirección suele ir movida por la correa de accesorios. Si esta correa está:
- Muy desgastada o agrietada.
- Floja o mal tensada.
- Rota directamente.
La bomba no girará como debería y la asistencia puede fallar. En algunos coches esto enciende el testigo de dirección asistida e incluso otros avisos si la correa también mueve el alternador u otros elementos.
5. Sobrecalentamiento o protección del sistema
En situaciones extremas (maniobras muy prolongadas, giros continuos en parado, uso intensivo en aparcamientos), algunos sistemas de dirección asistida eléctrica pueden entrar en modo protección térmica. El motor se calienta y la centralita reduce o corta la asistencia para evitar daños.
En estos casos, el testigo puede encenderse de forma temporal. Tras dejar reposar el vehículo unos minutos, la asistencia suele volver a la normalidad, aunque es recomendable comentar el problema en el taller si se repite con frecuencia.
6. Fallos en sensores relacionados (ABS, ESP, etc.)
En muchos coches modernos, la dirección asistida está conectada con otros sistemas como el ABS o el ESP. Un fallo en estos elementos puede afectar también a la dirección, sobre todo si el coche utiliza funciones de dirección asistida variable o ayudas a la conducción.
Por eso, no es raro que junto al testigo de dirección se enciendan avisos como el testigo de ESP u otros relacionados con la estabilidad. En ese caso, la diagnosis debe abarcar todo el sistema electrónico del vehículo.
Síntomas que suelen acompañar al testigo de dirección asistida
Más allá del propio testigo, hay síntomas claros que ayudan a valorar la gravedad del problema:
- Volante muy duro a baja velocidad o al aparcar.
- Dirección que va a tirones o no asiste por igual a un lado y al otro.
- Ruidos anómalos al girar (zumbidos, golpes, rozamientos).
- Volante que no vuelve al centro con naturalidad al salir de una curva.
- Vibraciones inusuales en el volante.
Si el testigo se enciende pero no notas absolutamente nada raro, podría tratarse de un fallo puntual o de un sensor. Aun así, es recomendable hacer una revisión, ya que los sistemas de seguridad y dirección no son elementos con los que sea buena idea “jugar”.
¿Es peligroso conducir con el testigo de dirección asistida encendido?
Conducir con el testigo encendido puede ir desde algo molesto hasta claramente peligroso, según el caso. Para simplificar:
- Testigo amarillo: en muchos coches significa que hay asistencia, pero no en condiciones óptimas. Puedes circular despacio y con mucha atención, evitando maniobras bruscas y largas distancias, hasta llegar a un taller.
- Testigo rojo o volante casi imposible de mover: hay alto riesgo de no poder girar a tiempo en una emergencia. Lo más prudente es no seguir conduciendo salvo para buscar un lugar seguro donde detenerte.
En todos los casos, recuerda que una dirección dura aumenta notablemente la distancia de reacción. Puede que en recta no notes gran cosa, pero un giro de emergencia, una rotonda tomada con algo de velocidad o un aparcamiento estrecho pueden convertirse en una situación de riesgo real.
Qué hacer paso a paso cuando se enciende el testigo de dirección asistida
Si se enciende el testigo, sigue esta guía general. Adáptala según tu coche y el entorno de circulación:
- Mantén la calma y sujeta bien el volante.
No pegues volantazos. Comprueba si la dirección responde con normalidad o si se ha puesto más dura. Evalúa si puedes seguir controlando el coche sin esfuerzo excesivo.
- Busca un lugar seguro.
Si notas la dirección mucho más dura o el testigo está en rojo, reduce la velocidad y apártate al arcén o a un aparcamiento en cuanto puedas hacerlo sin peligro. Señaliza con los intermitentes.
- Apaga el motor y vuelve a arrancar.
En algunos fallos electrónicos puntuales, un ciclo de apagado y encendido puede apagar temporalmente el testigo. Si el problema desaparece pero se repite, coméntalo en el taller: puede haber un fallo intermitente.
- Comprueba visualmente lo que puedas (solo si sabes lo que haces).
Con el motor parado y el coche asegurado, puedes revisar elementos básicos: estado aparente de la correa de accesorios, posibles fugas de líquido de dirección en el suelo o en el vano motor. Si tu coche utiliza fluido de dirección y tienes experiencia, podrías revisar su nivel, siempre con el motor frío y siguiendo el manual.
- No fuerces la dirección.
Evita maniobrar bruscamente en parado o mantener el volante girado al tope durante mucho tiempo. Esto castiga aún más la bomba o el motor eléctrico, empeorando una avería ya existente.
- Acude al taller o solicita asistencia.
Si el volante está muy duro, lo más prudente es llamar a una grúa. Si puedes circular con la dirección razonablemente manejable y el testigo en amarillo, llega conduciendo con suavidad hasta tu taller de confianza para una diagnosis con máquina.
Lo que nunca deberías hacer es ignorar el testigo durante días o semanas. Igual que con el testigo motor amarillo, el sistema te está avisando de que algo no funciona como debería, y la dirección es un componente crítico para tu seguridad.
Qué puede revisar el conductor y qué debe hacer un profesional
Comprobaciones básicas que puede hacer el conductor
Siempre con prudencia y sin realizar operaciones para las que no estés preparado, como mínimo puedes:
- Observar si hay manchas de líquido de color rojizo o similar bajo el coche (en sistemas hidráulicos).
- Escuchar si aparecen ruidos extraños al girar el volante a baja velocidad.
- Valorar si la dirección está solo un poco más dura o prácticamente imposible de mover.
- Revisar que no haya objetos o daños físicos en la zona de las ruedas que impidan el giro.
Si tienes experiencia básica en mecánica y el coche lo permite, podrías comprobar niveles (por ejemplo, de fluido de dirección), pero siempre respetando las indicaciones del fabricante y sin abrir circuitos presurizados ni manipular componentes que puedan ser peligrosos.
Intervenciones que deben realizarse en taller
La mayoría de fallos relacionados con el testigo de dirección asistida requieren equipo de diagnosis y conocimientos específicos:
- Lectura de códigos de error en la centralita de dirección.
- Comprobación de sensores de par, ángulo de giro y otros elementos electrónicos.
- Verificación del sistema hidráulico (presión, fugas, estado de la bomba y de la cremallera).
- Reparación o sustitución de la centralita de dirección o del motor eléctrico.
- Reemplazo de correas, manguitos o componentes mecánicos de la dirección.
Son intervenciones que afectan directamente a la capacidad de control del vehículo. Por seguridad, es recomendable que las realice siempre un profesional cualificado.
Relación con otros testigos del cuadro
En muchos casos, el testigo de dirección asistida no aparece solo. Si observas varios avisos encendidos, es aún más urgente revisar el coche. Por ejemplo:
- Dirección + batería: puede indicar un problema general de carga eléctrica (alternador, batería), afectando a todos los sistemas que dependen de la corriente.
- Dirección + ESP/ABS: podría haber un fallo en sensores de rueda o en la unidad de control que gestiona la estabilidad y la dirección asistida.
- Dirección + testigo SERV: en algunos modelos, el testigo SERV acompaña a otros iconos para indicar que el coche necesita atención inmediata.
Si quieres tener una visión general de todos los avisos del cuadro, puede ayudarte consultar una guía de todos los testigos del coche y su significado o un resumen de significado de colores en los testigos del salpicadero. Así podrás priorizar qué luces requieren atención urgente.
Cómo evitar que se encienda el testigo de dirección asistida
No todas las averías son evitables, pero con un uso razonable y un mantenimiento correcto puedes reducir mucho las probabilidades de que se encienda este testigo:
- Revisar niveles en coches con dirección hidráulica según el plan de mantenimiento.
- No mantener el volante girado al máximo más tiempo del necesario al aparcar.
- Evitar golpes fuertes contra bordillos o baches, que pueden dañar la cremallera de dirección o componentes asociados.
- Atender cualquier ruido o dureza anormal en la dirección antes de que vaya a más.
- Respetar los intervalos de cambio de correa de accesorios indicados por el fabricante.
- Mantener la batería y el sistema eléctrico en buen estado en coches con dirección eléctrica.
Además, conviene acostumbrarse a comprobar visualmente el cuadro al arrancar y conocer las luces y testigos más importantes del coche. Identificarlos rápido te ayudará a reaccionar mejor ante cualquier fallo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo seguir conduciendo si se enciende el testigo de dirección asistida?
Depende de la gravedad. Si el testigo es amarillo y la dirección solo está un poco más dura, puedes circular con precaución hasta el taller, evitando trayectos largos y maniobras bruscas. Si el testigo es rojo o el volante está muy duro, lo más seguro es parar en un lugar seguro y solicitar una grúa.
¿El testigo de dirección asistida se puede encender por culpa de la batería?
Sí. En coches con dirección eléctrica, una batería débil o un problema en el alternador puede provocar fallos en la asistencia y encender el testigo. Si además ves otros avisos eléctricos en el cuadro, es probable que el origen sea la alimentación y no la dirección en sí, por lo que conviene revisar primero el sistema de carga.
¿Es muy cara una avería de dirección asistida?
El coste varía mucho según el tipo de sistema y el origen del fallo. Un nivel bajo de líquido o una correa en mal estado pueden suponer una reparación relativamente sencilla, mientras que una centralita de dirección o una cremallera dañada suelen implicar importes más elevados. Lo importante es no alargar el problema, porque circular con la avería puede encarecer la reparación.
¿Se puede pasar la ITV con el testigo de dirección asistida encendido?
Un testigo de dirección asistida encendido indica una anomalía en un sistema de seguridad. Dependiendo de la gravedad y de cómo afecte a la maniobrabilidad, puede considerarse defecto grave en la inspección y hacer que la ITV resulte desfavorable. Lo recomendable es reparar la avería antes de acudir a la revisión periódica.
¿Es normal que la dirección se ponga más dura en frío sin encenderse el testigo?
En algunos coches, sobre todo con dirección hidráulica, la asistencia puede sentirse algo más dura en frío aunque no se encienda el testigo. Sin embargo, si la diferencia es muy marcada, se acompaña de ruidos o empieza a encenderse el testigo de forma intermitente, conviene revisar el sistema, ya que podría haber un problema de fluido, bomba o desgaste interno.