Qué significa el testigo del filtro de partículas DPF/FAP

El testigo del filtro de partículas DPF/FAP suele ser un icono similar a un pequeño escape con puntos o burbujas. Indica un problema o una fase especial de funcionamiento del filtro antipartículas de los motores diésel, y en algunos gasolina de inyección directa.

Cuando esta luz se enciende o parpadea, el coche te está avisando de que el filtro se está regenerando o que está demasiado saturado de hollín. Ignorarlo puede acabar en pérdida de potencia, averías caras y, en casos extremos, daños en el motor.

En esta guía verás cómo distinguir si el aviso es por regeneración normal o por saturación peligrosa, cuándo se puede circular, qué hacer al volante y cuándo ir al taller.

Qué es el filtro de partículas DPF/FAP y cómo funciona

El DPF/FAP (filtro de partículas diésel) es un componente del sistema de escape diseñado para atrapar las partículas sólidas (hollín) que generan los motores, sobre todo los diésel. Su función es reducir las emisiones contaminantes.

Este filtro no es un simple “filtro de paso”. Está pensado para llenarse y vaciarse cíclicamente mediante un proceso llamado regeneración, en el que el hollín acumulado se quema a alta temperatura y se transforma en gases menos dañinos.

Tipos de regeneración del filtro de partículas

Según el diseño del motor y el sistema de escape, el filtro de partículas puede regenerarse de varias maneras:

  • Regeneración pasiva: se produce de forma casi continua cuando se circula a velocidad constante, con el motor a cierta carga y temperatura (por ejemplo, en autovía). El conductor ni se entera.
  • Regeneración activa: la centralita provoca pequeñas post-inyecciones de combustible o gestiona otros sistemas para subir la temperatura del escape cuando detecta que el filtro está cargado. En algunos modelos se enciende el testigo del DPF durante este proceso.
  • Regeneración forzada: la realiza un taller con equipo de diagnóstico cuando el filtro está tan saturado que el sistema no puede regenerarlo por sí solo.

Si te interesa entender mejor el contexto de todas las luces del cuadro, puedes revisar la guía general de luces y testigos del coche.

Cómo identificar el testigo del filtro de partículas

El icono varía ligeramente entre marcas, pero en la mayoría de coches verás una especie de rectángulo o tubo con círculos o puntos en su interior, simulando el escape con partículas.

Puedes comprobarlo en el manual de usuario de tu vehículo, donde suele aparecer junto al resto de luces amarillas del cuadro. Si necesitas repasar los grupos de colores y su importancia, echa un vistazo a la guía de testigos amarillos y su significado.

Estado del testigo DPF/FAP Significado habitual Gravedad aproximada
Encendido fijo (amarillo) Filtro cargado, necesita completar una regeneración Media: se puede circular con precaución y actuar cuanto antes
Parpadeando o junto a otros testigos Saturación alta o fallo asociado (sensor, motor, EGR…) Alta: riesgo de daños y modo emergencia
Rojo (muy poco habitual) Aviso crítico de sistema de escape / temperatura Muy alta: parar lo antes posible en lugar seguro

Testigo del DPF/FAP encendido: regeneración o saturación

Lo primero es diferenciar si el testigo indica una regeneración normal o una saturación peligrosa. Los síntomas y el comportamiento del coche te dan muchas pistas.

Señales de que el filtro está regenerando

En algunos modelos, el testigo del filtro de partículas no llega a encenderse en regeneraciones normales. En otros, puede encenderse de forma discreta. Estas son señales típicas de que el coche está regenerando:

  • Régimen de ralentí algo más alto de lo habitual.
  • Ventilador del motor funcionando más tiempo, incluso al apagar el coche.
  • Ligero aumento de consumo puntual.
  • Olor distinto en el escape debido a las altas temperaturas.
  • En algunos coches, el testigo del DPF se enciende fijo y desaparece tras unos 10-20 minutos de conducción adecuada.

En esta fase, el sistema está haciendo su trabajo. Interrumpir repetidamente estas regeneraciones (por trayectos muy cortos, paradas frecuentes, ciudad pura) es una de las principales causas de saturación del filtro.

Señales de que el filtro está saturado

Cuando el filtro ya no puede regenerarse correctamente, la centralita detecta que la presión en el escape es demasiado alta y lanza un aviso de saturación. Algunos indicios habituales:

  • Testigo del filtro de partículas encendido fijo durante muchos kilómetros sin apagarse.
  • Pérdida de potencia notable, especialmente al acelerar fuerte o en cuestas.
  • Motor que entra en modo emergencia, limitando las revoluciones.
  • Aumento del consumo de combustible.
  • En algunos casos, encendido simultáneo del testigo de fallo motor (check engine).

En este punto no conviene seguir ignorando el aviso. Cuanto más tardes en actuar, mayor será el riesgo de necesidad de una limpieza profunda o incluso sustitución del filtro.

¿Se puede circular con el testigo del filtro de partículas encendido?

Depende del tipo de aviso y del comportamiento del coche. En general:

  • Si el testigo está amarillo fijo, el coche tira bien y no hay otros testigos críticos, puedes circular de forma limitada para intentar completar una regeneración.
  • Si el testigo parpadea, se combina con el de motor o notas mucha pérdida de potencia, lo responsable es ir directamente al taller, evitando autovías y exigencias fuertes al motor.
  • Si apareciera un testigo rojo relacionado con temperatura de motor o aceite, la prioridad es seguir las indicaciones de testigo de temperatura o testigo de aceite, porque el riesgo para el motor es inmediato.

Con el testigo amarillo del DPF puedes circular con precaución un tiempo razonable, pero no es algo que debas posponer semanas. El objetivo es que el filtro complete una regeneración o que un profesional revise el sistema cuanto antes.

Qué hacer cuando se enciende el testigo del filtro de partículas

Si el coche no experimenta fallos graves, en muchos casos puedes ayudar al sistema a completar una regeneración activa antes de pasar por taller. Estos pasos son orientativos; consulta siempre el manual de tu modelo.

Guía básica para favorecer la regeneración del DPF/FAP

  1. Comprueba el tipo de testigo: asegúrate de que es realmente el icono del filtro de partículas y no otro relacionado con el motor. Revisa el cuadro y el manual del coche.
  2. Conduce por vía rápida: busca un tramo de autovía o carretera despejada donde puedas mantener una velocidad constante.
  3. Mantén un régimen estable: durante 15-20 minutos, circula en una marcha en la que el motor vaya entre unas 2.000 y 2.500 rpm (aprox., según motor), sin acelerones bruscos ni cambios constantes de velocidad.
  4. No apagues el motor si sospechas regeneración: si notas ventilador funcionando, ralentí alto u otros síntomas comentados, evita apagar el coche en esos minutos para no interrumpir el proceso.
  5. Observa el testigo: si la regeneración se completa correctamente, el testigo del DPF debería apagarse al cabo de un tiempo.
  6. Si el testigo no se apaga: si tras varios intentos y kilómetros de conducción adecuada el testigo sigue encendido, o el coche muestra tirones y pérdida de potencia, acude a un taller.

Es importante entender que no todos los coches permiten solucionar el problema solo con conducción en autovía. En muchos casos el sistema ya no puede regenerar por sí mismo y es necesario un diagnóstico profesional.

Qué hará un taller cuando hay problemas con el DPF/FAP

En el taller, con una máquina de diagnosis, pueden comprobar el porcentaje de saturación del filtro, las presiones antes y después del DPF, y los datos de sensores de temperatura y presión diferencial.

En función del resultado, el profesional puede optar por:

  • Forzar una regeneración asistida (regeneración forzada) con la máquina de diagnosis.
  • Realizar una limpieza del filtro por métodos químicos o físicos, desmontándolo.
  • Revisar o sustituir componentes asociados (sensores, inyectores, EGR, etc.) si detectan que son la causa de la saturación.
  • En casos extremos, sustituir el filtro de partículas si está dañado o colmatado de forma irreversible.

No es recomendable manipular el filtro por tu cuenta, ni mucho menos anularlo: además de ser ilegal, puede provocar problemas de funcionamiento y de emisiones que te impidan superar la ITV por exceso de humos o testigos encendidos.

Causas habituales de saturación del filtro de partículas

El filtro no se satura “porque sí”. Lo habitual es una combinación de uso del vehículo y otros problemas mecánicos.

  • Conducción mayoritaria en ciudad: trayectos muy cortos, baja velocidad y paradas frecuentes impiden que el escape alcance temperatura suficiente para regenerar.
  • Interrumpir regeneraciones: apagar el motor justo cuando el coche intenta regenerar (ventilador sonando fuerte, ralentí alto) hace que el proceso quede a medias.
  • Averías en el sistema de inyección: inyectores en mal estado, mezcla incorrecta de combustible, etc. producen más hollín y saturan el filtro antes de tiempo.
  • Problemas en la válvula EGR: una EGR que se queda abierta o sucia puede aumentar las partículas en el escape.
  • Aceite inadecuado: usar lubricantes no homologados para motores con DPF puede aumentar los residuos sólidos que llegan al filtro.
  • Fallos en sensores de presión o temperatura: si el sistema “lee mal” la saturación del filtro, puede no activar la regeneración cuando toca.

Riesgos de circular con el filtro de partículas saturado

Ignorar el testigo del DPF/FAP y seguir circulando durante mucho tiempo con el filtro saturado tiene consecuencias que van más allá del consumo o la pérdida de potencia.

  • Modo emergencia: la centralita limita la potencia para proteger el motor, lo que puede ser peligroso si ocurre adelantando o en vías rápidas.
  • Aumento de temperatura en el escape: intentos repetidos de regeneración con el filtro muy lleno pueden provocar temperaturas muy altas en el sistema de escape.
  • Daños en el propio filtro: el material interno puede deteriorarse, obligando a su sustitución.
  • Posibles daños colaterales: turbo, válvula EGR u otros componentes del escape pueden verse afectados por contrapresiones anómalas.
  • Fallo de emisiones: es fácil que el coche no supere la inspección técnica si mantiene encendido el testigo de motor o del DPF.

Además, una vez que el problema avanza, es frecuente que se encienda el testigo de avería motor. Si ese testigo aparece fijo o parpadeando, las recomendaciones de la guía específica de testigo de motor parpadeando cobran prioridad, porque el riesgo ya afecta al funcionamiento general del propulsor.

Cómo prevenir problemas con el filtro de partículas

Aunque el DPF/FAP está diseñado para durar muchos kilómetros, su vida útil depende mucho de tu forma de conducir y del mantenimiento.

  • Incluye trayectos por autovía: si haces sobre todo ciudad, intenta cada cierto tiempo un recorrido de 15-20 minutos por vía rápida a revoluciones moderadas para facilitar regeneraciones pasivas.
  • No cortes regeneraciones: si detectas síntomas típicos (ventilador fuerte, ralentí algo alto, olor distinto del escape), evita apagar el motor unos minutos.
  • Respeta los mantenimientos: cambios de aceite, filtros y revisiones en plazo ayudan a que el motor queme mejor y genere menos hollín.
  • Usa aceite y combustible adecuados: sigue las especificaciones del fabricante, especialmente en motores con DPF.
  • Atenúa los recorridos muy cortos: en la medida de lo posible, agrupa mandados para que el motor alcance temperatura de servicio.
  • Atiende otros testigos: un testigo de servicio o mantenimiento ignorado puede terminar relacionándose con saturaciones recurrentes del DPF por falta de revisiones.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo tarda en regenerarse un filtro de partículas?

Una regeneración activa suele durar entre 10 y 20 minutos de conducción adecuada, aunque depende del modelo, del nivel de saturación y de las condiciones de marcha. Si haces muchos trayectos urbanos cortos, es posible que el coche necesite varios intentos hasta completar el proceso. Por eso conviene facilitarle un recorrido por autovía con el motor a régimen constante cuando se enciende el testigo del DPF.

¿Cómo saber si mi coche está en plena regeneración del DPF?

Además de que algunos modelos lo indican en el cuadro, puedes notar el ralentí ligeramente más alto, el ventilador funcionando incluso tras parar el motor, un olor distinto en el escape y un consumo algo mayor durante unos minutos. Si después de un tiempo a velocidad constante se apaga el testigo del filtro de partículas o notas que todo vuelve a la normalidad, lo más probable es que la regeneración se haya completado correctamente.

¿Es normal que el testigo del filtro de partículas se encienda a menudo?

En coches que circulan casi siempre en ciudad es relativamente habitual que el testigo del DPF aparezca con cierta frecuencia, porque el sistema tiene más dificultades para alcanzar la temperatura necesaria. No obstante, si el aviso se repite muy a menudo o tarda mucho en apagarse pese a hacer recorridos en autovía, conviene revisar el coche en un taller para descartar problemas de inyección, sensores o de la propia gestión del filtro.

¿Puedo limpiar el filtro de partículas yo mismo con aditivos?

Existen aditivos y productos para ayudar a la limpieza del DPF, pero su eficacia depende de cada caso y nunca sustituyen a un diagnóstico adecuado. Usarlos sin criterio puede enmascarar un problema más serio o resultar inútil si el filtro está muy colmatado. Antes de recurrir a ellos es recomendable que un profesional compruebe el nivel real de saturación y descarte averías en otros componentes, como la EGR o los sensores de presión.

¿Es legal anular o vaciar el filtro de partículas?

Eliminar o anular el DPF/FAP no es legal en vehículos que lo equipan de origen, ya que forma parte de su sistema anticontaminación homologado. Además de aumentar las emisiones contaminantes, puede suponer problemas para pasar la ITV y posibles sanciones según la normativa vigente. La solución correcta ante un filtro muy dañado pasa por su limpieza profesional o sustitución, nunca por su eliminación.