Qué es la luz TPMS de presión de neumáticos
La luz TPMS de presión de neumáticos es el testigo del sistema de monitorización de presión (TPMS, por sus siglas en inglés: Tyre Pressure Monitoring System). Su función es avisarte cuando uno o varios neumáticos tienen una presión incorrecta, normalmente demasiado baja, aunque en algunos coches también alerta por exceso de presión o fallo del sistema.
En la mayoría de vehículos aparece como un icono amarillo con forma de sección de neumático y un signo de exclamación en el centro. Es un testigo de advertencia, pero ignorarlo puede terminar provocando un reventón, desgaste irregular de los neumáticos y un mayor consumo de combustible. Forma parte del conjunto de luces y testigos del cuadro de instrumentos que vigilan la seguridad del vehículo.
Cómo funciona el sistema TPMS
Antes de entender por qué aparece el testigo, conviene saber cómo trabaja el sistema. Existen dos tipos de TPMS: directo e indirecto.
TPMS directo
El sistema TPMS directo utiliza sensores instalados en cada rueda, normalmente en la válvula o pegados a la llanta por el interior. Estos sensores miden la presión real y, en muchos casos, también la temperatura del neumático.
Los datos se envían por radiofrecuencia a la centralita del coche, que compara la presión medida con la presión de referencia. Si se detecta una diferencia importante, se enciende la luz TPMS o aparece un mensaje en el cuadro indicando qué rueda está afectada.
TPMS indirecto
En el sistema TPMS indirecto no hay sensores de presión en las ruedas. El sistema utiliza los sensores de velocidad del ABS/ESP para detectar cambios en el radio de giro de los neumáticos. Cuando un neumático se desinfla, su diámetro efectivo se reduce y gira ligeramente más rápido que los demás.
La centralita interpreta esa diferencia como una posible pérdida de presión y enciende el testigo. Este tipo de sistema suele requerir un reseteo manual después de ajustar las presiones.
Por qué aparece la luz TPMS de presión de neumáticos
La razón más habitual es sencilla: uno o varios neumáticos tienen la presión incorrecta, normalmente por debajo de la recomendada. Pero no es la única causa posible. Esta tabla resume los escenarios más frecuentes:
| Causa probable | Qué verás en el cuadro | Gravedad |
|---|---|---|
| Pérdida de presión lenta (pinchazo pequeño, válvula, asiento de llanta) | Testigo TPMS fijo | Media/Alta (revisar cuanto antes) |
| Cambio brusco de temperatura ambiente | Testigo TPMS fijo al arrancar en frío | Media (ajustar presiones, suele ser fácil de resolver) |
| Neumáticos inflados por debajo de lo recomendado | Testigo TPMS fijo tras algunos minutos de marcha | Media (revisar presiones pronto) |
| Neumático muy desinflado o pinchazo serio | Testigo TPMS fijo + posible mensaje de advertencia | Alta (parar con seguridad lo antes posible) |
| Rotación o cambio de ruedas sin resetear TPMS (indirecto) | Testigo TPMS fijo | Baja/Media (funcionamiento incorrecto hasta reseteo) |
| Fallo de sensor TPMS o batería agotada (sistemas directos) | Testigo TPMS fijo o intermitente + mensaje de error | Media (pierdes la alerta de presión, conviene repararlo) |
Causas más comunes en el día a día
- Pérdida natural de presión con el tiempo: todos los neumáticos pierden algo de aire mes a mes, incluso sin pinchazo.
- Variaciones de temperatura: una bajada fuerte de temperatura exterior reduce la presión interior y puede disparar el testigo al arrancar por la mañana.
- Golpes contra bordillos o baches: pueden dañar la válvula, la llanta o el neumático, provocando pequeñas fugas.
- Pinchazos lentos: clavos o tornillos que permiten salir aire poco a poco.
- Cambio de neumáticos o llantas sin adaptar o programar correctamente los sensores TPMS (en sistemas directos).
Qué hacer cuando se enciende la luz TPMS
Lo primero es no ignorar el testigo. Aunque el coche siga circulando aparentemente bien, la presión incorrecta afecta a la seguridad, al consumo y al desgaste de los neumáticos.
Pasos básicos que puedes seguir tú mismo
- Reduce la velocidad y conduce con suavidad en cuanto veas el testigo, evitando giros bruscos y frenadas fuertes.
- Para en un lugar seguro lo antes posible: un área de servicio, gasolinera o zona habilitada fuera de la calzada.
- Haz una inspección visual de los cuatro neumáticos: busca una rueda claramente más baja, cortes, objetos clavados o daños en la llanta.
- Mide la presión con un manómetro o en la máquina de aire de la gasolinera. Compárala con las presiones recomendadas por el fabricante (las encontrarás en una pegatina en el marco de la puerta, tapón del combustible o manual).
- Infla los neumáticos a la presión recomendada. Si alguno pierde aire muy rápido, trata el caso como un pinchazo serio.
- Si tu coche lo requiere, resetea el sistema TPMS mediante el botón físico, menú del cuadro o pantalla central (revisa el manual). Hazlo solo cuando sepas que las presiones son correctas.
Cuándo debes ir al taller sin demora
Acude a un profesional en estas situaciones:
- El testigo TPMS se enciende con frecuencia pese a corregir la presión.
- Ves un clavo, tornillo o corte en el neumático.
- Notas vibraciones, tirones o inestabilidad al volante.
- El testigo va acompañado de otros avisos, como el testigo del control de estabilidad (ESP) o del ABS, lo que puede indicar problemas combinados.
- En el cuadro aparece un mensaje del tipo “Fallo sistema TPMS” o “Sensor presión neumáticos“.
El taller podrá comprobar la presión con equipos precisos, revisar la presencia de fugas, evaluar el estado del neumático y, si es un TPMS directo, comprobar o sustituir los sensores si es necesario.
¿Es peligroso conducir con la luz TPMS encendida?
Depende del motivo, pero en general no es buena idea seguir circulando mucho tiempo con el testigo encendido sin revisarlo. Un neumático con poca presión tiene varias consecuencias:
- Peor agarre, especialmente en mojado.
- Mayor distancia de frenado.
- Más riesgo de sobrecalentamiento del neumático y posible reventón.
- Mayor consumo de combustible y desgaste irregular de la banda de rodadura.
Si el testigo se enciende pero el coche no muestra síntomas raros, puedes circular a baja velocidad hasta un punto cercano donde revisar la presión. Pero ante un neumático claramente desinflado, vibraciones fuertes o ruido anormal, lo más prudente es detener el vehículo en un lugar seguro y llamar a asistencia.
Significado del testigo TPMS fijo o parpadeando
En muchos vehículos el comportamiento del testigo TPMS indica cosas diferentes según esté fijo o parpadeando. Conviene distinguirlo de otros testigos amarillos de advertencia del cuadro.
Testigo TPMS fijo
Es la situación más habitual. Un TPMS encendido de forma continua suele significar:
- Presión en uno o varios neumáticos por debajo o por encima del umbral fijado.
- Diferencia de presión importante entre ruedas del mismo eje.
- Neumáticos montados con medidas o configuraciones diferentes a las previstas sin haber reajustado el sistema.
En este caso, lo normal es que se apague tras corregir la presión y, si procede, reseteando el sistema según las indicaciones del fabricante.
Testigo TPMS parpadeando
Cuando la luz TPMS parpadea al arrancar o durante la marcha y luego puede quedar fija, suele indicar un problema en el propio sistema y no solo una presión incorrecta. Por ejemplo:
- Sensor de presión defectuoso o con batería agotada (en TPMS directo).
- Problemas de comunicación entre los sensores y la centralita.
- Configuración incorrecta tras cambiar llantas o unidades de sensor.
Si el testigo parpadea, es recomendable que un taller revise el sistema. Conducirás sin la protección extra que ofrece el TPMS, igual que si tuvieras apagado un sistema ABS: el coche funciona, pero pierdes una ayuda importante para la seguridad.
Relación entre el TPMS y la seguridad del vehículo
Aunque la luz TPMS suele ser amarilla y no roja (como el testigo de aceite o el de refrigerante), su función está directamente ligada a la seguridad activa del coche.
Un neumático mal inflado altera el comportamiento previsto por otros sistemas como el ESP, el ABS y el control de tracción. Estos dispositivos trabajan con la suposición de que los cuatro neumáticos tienen un contacto correcto con el asfalto. Si no es así, su eficacia se reduce notablemente.
Efectos en frenada y estabilidad
- En frenadas de emergencia, un neumático muy bajo puede bloquearse antes o deslizar más fácilmente.
- En curvas, aumenta el riesgo de subviraje o sobreviraje según qué rueda esté afectada.
- En autopista, un neumático desinflado genera más calor y puede deformarse, incrementando la probabilidad de fallos estructurales.
Cómo evitar que se encienda el testigo TPMS
La mejor forma de que la luz TPMS no te sorprenda es llevar un mantenimiento preventivo de los neumáticos. Algunos hábitos sencillos reducen mucho la aparición de este testigo.
Revisa la presión con regularidad
- Comprueba la presión como mínimo una vez al mes y antes de viajes largos.
- Hazlo en frío: tras haber recorrido menos de 3 km a baja velocidad o con el coche parado un buen rato.
- Utiliza siempre las presiones recomendadas por el fabricante, ajustando según vayas solo o cargado (figura en la etiqueta del vehículo).
Cuidado al montar neumáticos nuevos
Cuando cambies ruedas o llantas:
- Comprueba que los sensores TPMS se trasladen o reemplacen correctamente si tu coche monta sistema directo.
- Si montas llantas no originales, asegúrate de que sean compatibles con los sensores y con las medidas homologadas.
- Pide al taller que programe o sincronice los sensores con la centralita si es necesario.
Respetar el procedimiento de reseteo
En sistemas TPMS indirectos, es esencial realizar el reseteo solo cuando las presiones sean correctas. Si lo haces con un neumático bajo de aire, el sistema tomará como “normales” esos valores y no detectará futuras pérdidas hasta que sean más graves.
¿Puede fallar el sistema TPMS?
Como cualquier otro sistema electrónico del coche, el TPMS puede fallar. Los problemas más habituales son:
- Sensores dañados al cambiar neumáticos o por golpes.
- Baterías internas agotadas en sensores de TPMS directo (no son recargables, se sustituyen).
- Conectores o antenas de recepción en mal estado.
- Errores de configuración tras cambio de centralita o reprogramaciones.
Cuando hay un fallo de este tipo, el cuadro suele indicarlo con mensajes específicos y, en algunos modelos, encender también otros testigos relacionados. No debe confundirse con avisos críticos como el testigo de avería motor, aunque todos ellos merecen una comprobación profesional.
Preguntas frecuentes
¿Se puede circular con la luz TPMS encendida?
Se puede circular de forma limitada y con precaución, pero no es recomendable hacerlo durante muchos kilómetros sin revisar la presión. Lo aconsejable es reducir la velocidad, evitar maniobras bruscas y parar lo antes posible en un lugar seguro para comprobar e inflar los neumáticos. Si detectas un neumático muy bajo, un ruido extraño o inestabilidad, detén el coche cuanto antes y llama a asistencia.
Por qué se enciende la luz TPMS después de inflar los neumáticos
Puede deberse a que la presión aún no es correcta, a que no has seguido el orden de inflado recomendado o a que el sistema necesita un pequeño recorrido para actualizarse. En muchos coches con TPMS indirecto hay que realizar un reseteo manual tras ajustar las presiones. Si, aun así, el testigo sigue encendido, podría existir una fuga lenta o un fallo en algún sensor.
La luz TPMS se enciende solo en frío y luego se apaga, ¿es normal?
Es bastante habitual en días muy fríos. La presión del aire en el interior del neumático baja con la temperatura ambiente, y el sistema puede detectar un valor por debajo del umbral al arrancar. Al rodar, el neumático se calienta, la presión sube ligeramente y el testigo puede apagarse. Aun así, conviene revisar y ajustar la presión en frío a los valores recomendados.
¿Puedo desactivar el sistema TPMS de mi coche?
No es recomendable ni suele ser legal manipular sistemas de seguridad del vehículo. Además, según la normativa vigente en España y las indicaciones de los fabricantes, el TPMS se considera un elemento de seguridad activa y su desactivación podría tener implicaciones en inspecciones técnicas y garantías. Si el sistema da problemas, lo correcto es repararlo en un taller cualificado.
Cuándo hay que cambiar los sensores de presión de los neumáticos
Los sensores TPMS directos suelen llevar una batería interna con varios años de vida útil, pero no duran para siempre. Si empiezan a aparecer avisos de fallo de sensor, pérdidas intermitentes de señal o el testigo parpadea de forma recurrente, es señal de que necesitan revisión. Muchos conductores optan por sustituir sensores de forma preventiva al cambiar el juego completo de neumáticos para evitar desmontajes repetidos.